sábado, 10 de julio de 2010

Los profesionales de la industria pesquera que hoy deciden el futuro del rubro desde el Gobierno

Hasta el 11 de marzo trabajaron para las grandes pesqueras y ahora cumplen funciones estratégicas en el ministerio de Economía y la Subsecretaría de Pesca. Sus casos podrían ser otros más en la lista de personeros que saltaron del mundo privado al sector público. De no ser por porque sus antiguos jefes, Grupo Angelini incluido, quieren mantener las concesiones pesqueras vigentes. El rechazo a licitar los cupos a partir de 2012, cuando expira la ley, ha tenido fuerte respaldo del subsecretario Pablo Galilea. Este anunció que se estudia que las concesiones sean entregadas a perpetuidad y sin necesidad de licitación. El negocio mueve US$ 2.000 millones al año.

por Claudia Urquieta Ch.
Sobre las cuotas de pesca “no hay nada que debatir”, señaló el lunes pasado el empresario Roberto Angelini, quien a través de Corpesca, una de las compañías del holding que lidera, es uno de los actores más relevantes de la industria pesquera nacional.
La entrevista publicada por Estrategia va en la línea de la fuerte campaña impulsada por menos de una decena de empresas que controla el sector y que aboga por mantener las actuales condiciones de la Ley de Límites Máximos de Captura, que caduca en 2012.
La pelea es feroz. Si se concretara el sistema de subastas propuesto por la empresa de capitales noruegos Lota Protein, el exclusivo club de los industriales pesqueros tendría que abrir la puerta a aparecidos”, como el gerente  general de Corpesca, Francisco Mujica, calificó a las empresas que promueven las licitaciones.
Esto implicaría compartir los recursos que mueve el sector, que según datos entregados por la Subsecretaría de Pesca, ascendieron a 2.337 millones de dólares el año pasado. Algo que Lota Protein planteó en su consulta al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia sobre las barreras de entrada al rubro que finalmente fue rechazada por el Tribunal.

“Dar estabilidad a la industria”

Entre las empresas más importantes de los grandes industriales pesqueros, además de Corpesca, se encuentran Pesquera Itata, del también líder de la Asociación de Industriales Pesqueros (ASIPES), Rodrigo Sarquis; Alimar, ligada a Roberto Izquierdo y también San José, perteneciente a Coloso, socio de Corpesca.
La postura adoptada por este sector que, amparándose en el terremoto de febrero pasado, señaló que es necesario mantener las cuotas actuales al menos por diez años para dar garantías al sector, y rechaza una reforma, no es visto con buenos ojos por algunos actores. El economista Juan Manuel Cruzat es uno de ellos. Hijo de Manuel Cruzat, quien fuera el hombre más rico de Chile a fines de los años 70 y principios de los 80, considera que la argumentación va en dirección contraria al modelo económico del país.
Esta semana, la postura de los grandes del rubro recibió un fuerte espaldarazo del subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, cuya repartición está estudiando un proyecto de ley para definir si se harán licitaciones o se mantendrá el actual sistema, entre otros puntos.
Galilea señaló que estudian incluir en el proyecto de ley sobre la industria, que enviarán a fin de año, perpetuar las cuotas de pesca o asignarlas a largo plazo. Esto para “dar estabilidad a la industria en el tiempo”.
Un ejemplo paradigmático es el de María Alicia Baltierra, encargada de asesorar a Galilea en el estudio, preparación y tramitación de los proyectos de ley referidos a la pesca artesanal e industrial.
Además, explicó que consideran posible avanzar en la transferibilidad de las cuotas, permitiendo el ingreso de nuevos actores a las pesquerías, pero sin la necesidad de licitarlas.

Asesores influyentes


Un cargo clave en estas decisiones es el de María Alicia Baltierra, encargada de asesorar al subsecretario Pablo Galilea en el estudio, preparación y tramitación de los proyectos de ley referidos a la pesca artesanal e industrial, así como en  materias de regulación internacional pesquera y procesos de negociación de acuerdos multilaterales del área.
Antes de aterrizar en el cargo, en abril de este año, trabajó como abogada de la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca), poderoso gremio que coordina la labor de los empresarios pesqueros y defiende el actual sistema que regula a la industria. Baltierra dejó dicha función en Sonapesca al iniciar sus actividades en la subsecretaría en marzo pasado.
Un caso similar es el del jefe de la División de Administración Pesquera de la Subsecretaría de Pesca, Maximiliano Alarma. La División es la que reparte las cuotas pesqueras y debido a su cargo, todas las decisiones pasan por el escritorio de Alarma, quien antes trabajó como encargado de estudios de la pesquera San José.

Al respecto, Galilea señala a El Mostrador tener “plena confianza en ambos profesionales”, recalcando que poseen una “vasta experiencia en la administración pública”. (Ver entrevista).
“Así como a ellos, también tengo asesores relacionados con la pesca artesanal, como Reinaldo Ortiz, hijo y nieto de pescadores artesanales, y que cumple una función relevante como asesor”, agrega.
Hay mucha gente que se ha trasladado del mundo privado al público, lo que no implica que las decisiones y posturas que impulsen estén sujetas a conflicto de interés”, dice Galilea.
Según el subsecretario esto ayuda a garantizar objetividad e independencia: “Vinculaciones laborales anteriores no tendrían por qué impedir que se hagan buenas leyes. Hay mucha gente que se ha trasladado del mundo privado al público, lo que no implica que las decisiones y posturas que impulsen estén sujetas a algún conflicto de interés”.

Entre pesca y medioambiente

En el ministerio de Economía (Minecon), se desempeña la ingeniero comercial Mónica Ríos, encargada de asesorar al ministro Juan Andrés Fontaine, entre otros puntos, en la definición e implementación de políticas ministeriales relativas a temas de pesca, acuicultura y medio ambiente; elaborar minutas con elementos de diagnóstico y recomendaciones de políticas públicas en temas de pesca acuicultura y medio ambiente.
La profesional es esposa de Jorge Quiroz, dueño de Jorque Quiroz Consultores Asociados, que actualmente asesora a la Asociación de Industriales Pesqueros de la Región del Bío Bío (ASIPES) en el tema de las cuotas pesqueras. Mónica Ríos, también trabajó en la consultora.
Al respecto, desde el ministerio señalaron que las tareas principales de Ríos abarcaban una serie de otros temas, como “asuntos indígenas y uso del borde costero; pescadores artesanales y medio ambiente. En años anteriores ha trabajado en proyectos sobre acuicultura con el Cluster Acuícola y asesorías sobre medio ambiente”.
Por otra parte, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín fue miembro del directorio de Antarchile, la principal sociedad del Grupo de Empresas Angelini, que incluye entre sus empresas a Corpesca.

Las acciones de los Zaldívar

No es la primera vez que los grandes industriales pesqueros están en pie de guerra en torno a las regulaciones del sector. En 1990, liderados por Anacleto Angelini, rechazaron la iniciativa de Patricio Aylwin de impulsar una nueva ley de pesca que reemplazara la norma vigente.
Para el empresario, según un reportaje de la época publicado en La Tercera, los cambios en las reglas del juego del sector significaban un “golpe mortal” a la extracción de recursos en el norte del país.
Luego los hermanos Zaldívar Larraín apoyaron el lobby de Angelini. Desde el Senado, Andrés y Adolfo iniciaron una fuerte campaña comunicacional pro industria. Sin revelar que ambos poseían títulos de la principal pesquera de Angelini y del holding que controla sus compañías, Antarchile. El vínculo bursátil de los Zaldívar fue revelado por la prensa y debieron reconocerlo públicamente. Mientras, el proyecto estuvo durmiendo en el Congreso diez años.
En 2002 se discutió la actual ley de pesca que prorrogó una ley temporal que duraría dos años. Esta ley buscaba enfrentar la situación de emergencia provocada por la fuerte depredación de las pesquerías que no tenían límites de explotación. Esa vez se cuestionó si el presidente del Senado, Andrés Zaldívar y su hermano, debían participar en la discusión de esta norma. A pesar de ello, ni el actual embajador en Argentina ni Andrés se inhabilitaron.
La ley fue aprobada argumentando que era imprescindible para evitar un retroceso en la administración de la pesquería nacional. De esta forma, se extendieron los permisos de pesca por 10 años, hasta 2012, y dejó condicionada la realización de las subastas a la dictación de un Reglamento, mecanismo de acceso que hasta el día de hoy no ha podido ser implementado.

El Mostrador

miércoles, 7 de julio de 2010

El conflicto en Interior por Programa de Derechos Humanos

Dichos del subsecretario por caso de embajador en Panamá encendieron ánimos de abogados

El conflicto en Interior por Programa de Derechos Humanos

7 de Julio de 2010
Rodrigo Ubilla trató de ineficientes a los profesionales de la entidad, aludiendo a que demoraban en tramitar las causas, luego que citaran a declarar como inculpado en la Operación Cóndor al embajador de Chile en Panamá, Alberto Labbé, sin informar al gobierno. Los jueces en privado calificaron sus dichos como “ignorancia”, aunque declinaron profundizar la polémica. No es lo único. En el organismo que dirige la ex fiscal Rossy Lama creen que el gobierno busca ser informado de las diligencias que se pedirán para ejercer poder de veto.


  • Tres casos en cien días
  • 1. Miguel Otero: Tuvo que renunciar a su cargo de embajador en Argentina debido a que en una entrevista con el diario Clarín aseguró que en Chile hubo muchas personas que no sintieron la dictadura militar.
  • 2. José Miguel Steigmeier: El gobierno le pidió la renuncia cuando supo a través de este medio que el designado gobernador del Biobío aparecía ligado a triangulaciones de dinero de Colonia Dignidad.
  • 3. Iván Andrusco: Ex general (R) de Carabineros, dejó la dirección de Gendarmería tras declarar como inculpado en el caso de degollamiento de cuatro profesores en 1985 por agentes de la Dicomcar.
Las relaciones entre los abogados del Programa de Derechos Humanos y el Ministerio del Interior son cada vez peores; más aún con la directora, la ex fiscal Rossy Lama. La tensión no es nueva. Se viene arrastrando desde que Lama fue designada como nueva jefa del Programa e impuso nuevos criterios de productividad y administración que han caído como un balde de agua fría entre los profesionales que tramitan estas causas por crímenes de lesa humanidad.
Sin embargo, las declaraciones del subsecretario del Interior Rodrigo Ubilla en una entrevista reciente con La Segunda, profundizaron las diferencias debido a que Ubilla cuestionó la eficiencia de los abogados y dijo que las causas demoraban más de lo necesario.

“Ignorancia”

Los dichos de Ubilla calaron hondo entre los abogados del Programa, sobre todo porque el secretario de Estado cometió un grave error de concepto: los sustanciadores de las causas son los ministros de la Corte de Apelaciones, responsables de los tiempos que usan para llevarlas adelante.
De esta manera, quizás no previendo el alcance de sus palabras, Ubilla le pegó al Poder Judicial. Algunos ministros consultados por este diario, se manifestaron molestos por la “alusión gratuita y oblicua” -otros usaron la palabra “ignorancia”- de Ubilla para criticar su trabajo, aunque declinaron hablar públicamente, para no verse envueltos en temas políticos que pudieran afectar su independencia.
Otro detalle que Ubilla olvidó, es que gran parte de las causas, muchas de ellas con condenas a firme, han demorado por la falta de colaboración de los militares, como también las dificultades propias de reconstruir organigramas secretos de la inteligencia política de los 70 y 80 en Chile. Casos para demostrarlo, están a la vista: el proceso por el homicidio del ex canciller Orlando Letelier (demoró cinco años), del sindicalista Tucapel Jiménez (20 años), entre muchos otros.

Los protocolos

Todo lo anterior, sin embargo, tiene dos hechos precisos. El primero, la citación a declarar, en calidad de testigo, del ex comandante en Jefe del Ejército y actual subsecretario de Defensa, el general (R) Óscar Izurieta, en el proceso por el homicidio del cantante Víctor Jara.
Izurieta tuvo que prestar declaración, debido a que el subdirector de la DINA, el brigadier (R) Pedro Espinoza, lo mencionó en el expediente como quien tendría información sobre la muerte del folclorista y la identidad de “El Príncipe”, autor material del hecho.
La jefa del programa, Rossy Lama, fue informada de la situación del embajador Labbé a través del segundo de abordo, el abogado Francisco Ugás.
El gobierno, en su oportunidad, cuestionó la diligencia, solicitada por los abogados Karina Fernández y Cristián Cruz, la que fue confirmada por la Corte de Apelaciones de Santiago. Ambos profesionales han sido el centro de los cuestionamientos del subsecretario Ubilla y el Ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter.
Según Rossy Lama, en una entrevista otorgada a radio Bío Bío, no se respetaron las normas internas que obligan a informarle de las diligencias que se solicitarán en cualquier proceso.
Varios profesionales consultados por este diario, reconocieron que Lama no fue avisada, pero justificaron el actuar de Fernández, debido al clima de desconfianza mutua que reina al interior del programa.
En ese mismo contexto, el gobierno recibió un duro golpe de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD). La organización sostuvo un encuentro protocolar con el Presidente Sebastián Piñera, luego del cual las dirigentes salieron muy molestas, aduciendo una falta de respeto del Mandatario. Este hecho fue rebotado por todos los medios, pero duramente criticado por el ministro Hinzpeter.

Cambio de lógica

Transcurrieron algunas semanas y la citación a otra autoridad del gobierno volvió a caldear los ánimos de La Moneda. Esta vez fue requerido en calidad de inculpado, el recién designado  embajador de Chile en Panamá, Alberto Labbé –hermano del alcalde de Providencia y ex agente de la DINA, Cristián Labbé-, por la jueza Raquel Lermanda, en el marco del proceso que sustancia por las víctimas de la Operación Cóndor.
Labbé fue citado, debido a que a mediados de los 70 ocupó el cargo de segundo secretario en la legación diplomática de Buenos Aires, Argentina. En esa calidad, según el ex agente de la DINA Carlos Labarca Sanhueza -entre otros- era el nexo con Enrique Arancibia Clavel y el agregado militar de la época, enviando informes secretos a través de la valija diplomática.
En el antiguo sistema de persecución penal de los delitos, cuando alguien ha prestado declaración como testigo o no lo ha hecho y luego de otros interrogatorios es imputado por terceros de alguna acción constitutiva de delito, la lógica de cualquier organismo perseguidor -como es el Programa de DDHH y el Consejo de Defensa del Estado-, es buscar la mayor cantidad de procesados y las más elevadas penas.
La preocupación de La Moneda está puesta en una entrevista que dio la abogada Karina Fernández y que se publicará este jueves. Según sus colegas, Fernández contará su verdad y se inmolará

Por esta razón, las palabras de Ubilla se instalan para el mundo de los derechos humanos como estrategia para constituir un poder de veto, a través de Rossy Lama, de las diligencias que se solicitarán y aplicar un criterio político más que persecutorio.

Dichos contradictorios

A diferencia de lo sucedido con Izurieta, la jefa del programa, Rossy Lama, fue informada de la situación del embajador Labbé a través del segundo de abordo, el abogado Francisco Ugás, hecho que se contradice con la nota publicada por el diario El Mercurio, el 30 de junio pasado.
Cercanos a Lama aseguran que la versión no fue entregada al matutino por la jefa del programa, sino por Ubilla quien “se arrancó con los tarros en La Segunda”, desconociendo que en esta oportunidad si se cumplieron los protocolos. De hecho, existe un correo enviado por el propio Ugás a Lama, situación confirmada por el diputado comunista Hugo Gutiérrez, el primer profesional que logró procesar a Pinochet en el caso Caravana de la Muerte.
De allí que el conflicto interno subió de tono. Solicitudes de reunión, una discusión fuerte entre la abogada Karina Fernández y Lama, más el aumento de la desconfianza, terminaron por sellar la semana pasada este conflicto que ha ido escalando.
Pero también en ese contexto, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla cuestionó la idoneidad profesional de los abogados del programa, tratando de evitar con esto que La Moneda fuera nuevamente cuestionada por nombrar funcionarios con un cuestionable pasado durante la dictadura, como lo dijera el propio Piñera durante la campaña (ver recuadro).
La preocupación de La Moneda, sin embargo, ahora está puesta en una entrevista otorgada por la propia Karina Fernández a The Clinic que saldrá publicada este jueves. Allí, la abogada cuenta su verdad y todos los episodios vividos al interior del Programa de DDHH. Según sus colegas, Fernández se inmolará. Para ellos, es altamente probable que desde Interior llegue la orden de despedirla.
Este diario intentó obtener una versión de Rossy Lama, del subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, y del abogado Ugás pero no hubo respuesta.

Preocupación en Cancillería

En Cancillería en tanto llamaron la atención las declaraciones del ministro Alfredo Moreno en torno a que si se comprueba la responsabilidad penal de Labbé, éste debería abandonar el servicio exterior, distanciándose del discurso estructurado por la Casa de Gobierno.
Fuentes del edificio Carrera comentaron que existe preocupación entre los funcionarios de carrera y los políticos, ya que a muchos de ellos les correspondió estar al mando de legaciones diplomáticas durante la dictadura militar, donde los servicios de inteligencia tenían una fuerte presencia y control.
En este sentido, recordaron el caso del embajador Luis Palma Castillo, quien fuera nombrado por Bachelet para asumir la agregaduría de Venezuela, pese a sus vínculos con la desaparecida CNI, obligando a la Cancillería a retirar su beneplácito.

domingo, 4 de julio de 2010

Un Velázquez sin pruebas

Arte y especulación. Los expertos condenan la falta de debate científico en las atribuciones, con las que los museos hacen gala de espectáculo

PEIO H. RIAÑO MADRID 02/07/2010 08:20 Actualizado: 02/07/2010 12


Hace al menos cinco años John Marciari, conservador de arte, encontró en medio de una mudanza un lienzo enorme en el que aparecía una Educación de la Virgen en los almacenes del museo de la Universidad de Yale. Cuenta que la belleza del cuadro le cautivó a primera vista. La revista española sobre arte y coleccionismo Ars Magazine anunciaba ayer que en el nuevo número se publicaría por primera vez la obra hallada y las conclusiones del conservador atribuyendo la obra a Diego Velázquez.
El mismo Marciari aclara que "sorprendentemente, existe muy escasa documentación sobre las obras sevillanas de Velázquez. La mayoría de sus primeras pinturas religiosas deben de haberse realizado por encargo, pero no se ha encontrado ningún contrato en relación con ellas", es decir, la atribución está en el aire.
"La Historia del Arte no se hace con noticias", dice Valeriano Bozal
A pesar de ello, el conservador da por sentada la mano de Velázquez en este lienzo dañado, pero él mismo en esta revista aclara que ha preferido presentar públicamente el cuadro en su estado actual antes de que una restauración acabe con las señas originarias. "Con el fin de debatir sobre él antes de iniciar un proceso de conservación, que puede plantear nuevos interrogantes", escribe.
Marciari subraya de su descubrimiento en dicho artículo que "será la incorporación más significativa a la obra del artista que se ha producido desde hace más de un siglo". Sin embargo, para especialistas como Benito Navarrete, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares y discípulo de Alfonso Pérez Sánchez, el cuadro debe pasar por España para que "el Museo del Prado haga los estudios técnicos comparativos". Explicó ayer a este periódico que "la atribución debe esperar a un congreso científico. Así es como se deberían hacer las cosas".
Navarrete conoce los pasos, él mismo atribuyó el pasado año a Velázquez una Inmaculada, propiedad de la Fundación Focus Abengoa. Los análisis del cuerpo técnico de la pinacoteca demostraron, a través de pigmentos y radiografías, la mano de Velázquez y no la de Alonso Cano como se pensaba. Al respecto Navarrete confirma: "Sería fundamental que la Inmaculada, junto al cuadro de Yale se estudiaran. Nada es definitivo ni nadie tiene la última palabra. La comisión Rembrandt es un ejemplo de esto. Cuando alguien se quiere atribuir la autoridad absoluta sobre un tema es un asunto delicado. La ciencia nace del conocimiento, el debate y llegar a puntos firmes entre todos".
Julián Vidal: "El discurso científico ha dado paso a las opiniones"

La labor de los museos

El artículo de John Marciari no puede considerarse una investigación apoyada en resultados técnicos, porque no los ofrece en ningún momento. El conservador hace un repaso de características de estilo, aplicando el ojo como método científico. "Sin embargo, el ojo no es un método. El ojo clínico tiene que pasar por contrastar todas las explicaciones de todos los expertos posibles", admite una investigadora que prefiere no identificarse.
Valeriano Bozal, historiador del arte, especialista en Goya, admite que en este momento nadie puede hablar de atribuciones y rechaza este tipo de actuaciones que publicitan un descubrimiento antes del marchamo científico. "Así no se hacen las cosas. Los museos tienen una labor de investigación científica que hacer. No es bueno darlo a conocer a la opinión pública antes de contar con el aparato de científicos independientes que contrasten las conclusiones", afirma.
"Los medios ejercen mucho presión sobre los museos para acelerar este tipo de noticias y los museos sacan réditos de publicidad y espectáculo de estos hallazgos sin contrastar", explica. Para el catedrático "de momento sólo hay sospechas de que ese cuadro sea un Velázquez, falta un estudio de expertos en el pintor". "Es una noticia pero no es un hecho y la Historia del Arte no se hace con noticias", aclara. Además, cree que atribuirlo a la primera parte de Velázquez es muy arriesgado, porque es el periodo menos velazqueño de todos. Bozal incide en el hecho de preparar "un foro de análisis científico de carácter colectivo. Lo harán mejor que lo hizo El Prado con El Coloso".
El historiador del arte Julián Vidal publicó recientemente en la revista especializada Nolens Volens un artículo en el que analizó la manipulación del discurso científico en los museos. Explicaba que en las instituciones la investigación científica ha sido suplantada por la banalización. "El discurso ha dejado paso a las opiniones" y "el debate de los especialistas se ha sustituido por la presentación en los medios".
Vidal critica un aspecto dramático: el discurso de la comunicación avanza en detrimento de los "modos tradicionales de conocimiento", mucho más lentos y basados en la reflexión, discusión por parte de la comunidad científica. El investigador cierra su escrito con una apreciación incisiva: "El resultado es un deterioro progresivo de las prácticas museísticas esenciales, sustituidas por una vertiginosa huida hacia la presentación espectacularizada de las colecciones, y el abandono de la investigación científica como reserva del capital cultural". Si el ojo no traiciona, "esto tiene aire de Velázquez", como dijo ayer Fernando Marías. Ahora sólo falta el ojo técnico.

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viernes, 2 de julio de 2010

“El Gobierno de Uribe no reconoce el conflicto armado ni acepta mediadores”

REMEDIOS GARCÍA TRABAJÓ COMO MEDIADORA EN PAÍSES EN CONFLICTO, ESTÁ ACUSADA DE COLABORAR CON LAS FARC-EP

“El Gobierno de Uribe no reconoce el conflicto armado ni acepta mediadores”

La activista de derechos humanos Remedios García Albert fue detenida en el Estado español, en julio de 2008 y puesta en libertad después. Desde entonces su causa permanece bajo secreto de sumario.

Carlos Alberto Villanueva / Madrid
Miércoles 30 de junio de 2010.  Número 129

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ROMPER EL SILENCIO. “Se ha pretendido silenciar a todas las voces que acusan al Gobierno colombiano de Álvaro Uribe de violaciones de derechos humanos”.
Cuando la policía la detuvo a Remedios García, trabajaba en la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB). La base de su detención fueron unos supuestos correos electrónicos encontrados en el ordenador del guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP), Raúl Reyes. Desde entonces se le ha abierto un proceso judicial en la Audiencia Nacional. Baltasar Garzón, primero, y el juez Eloy Velasco después, instruyen el sumario en el que se le acusa de “representante política” de las FARC-EP. A su abogado, Enrique Santiago, no se le ha permitido presentar pruebas en contra de esta acusación porque, según el juzgado, existe secreto de sumario. Su caso ha desatado una campaña de solidaridad desde diversas organizaciones que denuncian la criminalización de los defensores de derechos humanos del presidente Álvaro Uribe, dentro y fuera de Colombia.
DIAGONAL: Desde la perspectiva del Derecho Internacional y su experiencia, ¿en qué consiste la mediación en conflictos armados ?
REMEDIOS GARCÍA: Se supone que el objetivo de alguien que se dedica a promover la paz es acabar con la guerra. Para terminar con los enfrentamientos armados es necesario un acercamiento de las partes. Eso significa tratar de trasladar propuestas de una a otra parte y restablecer un clima de confianza. En el caso de Colombia, ese clima se ha roto y será difícil restablecerlo. Se quebró porque, a parte de las negociaciones con el Gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002), hubo otros diálogos durante el gobierno de Belisario Betancur (1982-1986) que terminaron porque una de las partes fue físicamente aniquilada.
D.: ¿Es posible llevar a cabo diálogos entre la guerrilla y el Gobierno, sin mediadores?
R.G.: Es difícil por la desconfianza que se ha sembrado y por los frustrados procesos. El más evidente fue el de los asesinatos selectivos de los miembros de la Unión Patriótica (UP). La UP fue una organización que surgió a raíz de un proceso de paz que se dio durante la presidencia de Belisario Betancur (1982-1986). La idea era tener la posibilidad de estar representados en la sociedad, que se escucharan sus propuestas y de esta manera abandonar, la lucha armada. Llegaron a participar en unas elecciones municipales y tuvieron un buen resultado. Entonces empezó una campaña de exterminio. Por eso, es necesaria la participación de otros actores externos. Pero los problemas de Colombia los tienen que resolver los colombianos. Uribe no ha reconocido el conflicto, por lo tanto los mediadores son innecesarios. Sí, hubo mediadores reconocidos, como la senadora Piedad Córdoba y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en 2009. Entonces había una presión internacional muy fuerte para que se llevara a cabo el intercambio humanitario.
D.: En el congreso que organizó la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAAL), en la que usted trabajaba, Fabio Valencia, representante del gobierno de Pastrana, señaló que la única salida pasaba por el diálogo. ¿Qué cambió con el presidente Uribe? R.G.: Este congreso celebrado en el año 2000 tenía como objetivo apoyar el proceso de negociación de paz. El proceso de paz del Caguán se estaba llevando a cabo paralelamente a la elaboración y puesta en marcha del Plan Colombia (1999). Este plan, diseñado por EE UU con el beneplácito del presidente Andrés Pastrana, se fue implantando progresivamente. Hay quien opina que la negociación de paz con las FARC-EP, en aquel momento, fue una forma de preparar el Plan Colombia. La ruptura de los diálogos del Caguán se produjo después, tras los atentados del 11-S, en 2001. Entonces es cuando se empieza a criminalizar a las organizaciones, no sólo en Colombia, en todo el mundo. Se las define como terroristas. No sabemos a qué responde que una organización sea introducida en una lista de grupos calificados como terroristas. No ha habido un juicio que diga que dichas organizaciones no tienen reivindicaciones políticas justas. Se siguen violando los derechos humanos, por lo tanto, las reivindicaciones siguen teniendo vigencia.
D.: ¿Hay voluntad de juzgar a los responsables de crímenes de lesa humanidad? R.G.: No sé. Lo que sí sé es que cada vez hay más pruebas de que las organizaciones paramilitares actuaban en connivencia con el ejército y con la policía. Sin embargo, con los paramilitares sí se produjo el proceso de paz. ¿Cómo se puede hacer un proceso de paz con ellos? Es contradictorio, ellos no estaban enfrentados con el Estado, no han luchado contra él.
D.: ¿Por qué cree que Uribe decidió arremeter contra todas las personas que han trabajado para un proceso de paz en Colombia desde el Gobierno de Pastrana?
R.G.: Uribe ha negado la guerra en todo momento. Y a la descalificación del “enemigo político” hay que sumarle la persecución, que forma parte de la estrategia de guerra: acallar a cualquiera que denuncie violaciones de los derechos humanos. Entonces los testigos exteriores son un peligro serio. Respecto al Estado español, el presidente de Colombia está interesado en que el conflicto de su país se asimile al conflicto vasco. Si él logra esta similitud, tendría garantizado un apoyo internacional. Uribe siempre ha visto por ahí una vía para eludir la búsqueda de una solución dialogada.
D.: ¿Por qué, en este caso concreto, también se le persigue a usted?
R.G.: Tendrían que responder otros. Lo que sí es extraño es que en ningún otro país se ha detenido a ninguno de sus ciudadanos por denuncias del Gobierno colombiano. Ha habido denuncias contra italianos y suizos, pero no han sido detenidos, acusados de terrorismo, y sometidos a una ley antiterrorista, sólo ha ocurrido en el Estado español. Yo no soy ninguna terrorista. Tampoco promuevo el uso de las armas. Lo único que he hecho, ha sido trabajar por una salida pacífica, por medio del diálogo y la negociación al conflicto armado en Colombia. No formo parte, ni he formado parte de ninguna organización armada.
D.: ¿En qué situación se encuentran las causas abiertas contra usted en la Audiencia Nacional?
R.G.: En el caso del juzgado número cinco, que llevaba Garzón, el caso está igual que hace 23 meses, bajo secreto de sumario. Mi abogado ha presentado algunas reclamaciones para que se levantara, pero no ha habido respuesta. En el caso del segundo proceso, a mí se me citó para ir a declarar el pasado 24 de marzo. Pocos días antes de esta fecha, recibimos una notificación diciendo que se suspendía la citación. Lo único que hemos sabido, a través de la prensa, es que se distribuyó información de que yo era la representante internacional de una organización armada colombiana. Hace poco se ha publicado en algunos medios de comunicación que la policía española ha estado investigando en Colombia y que no ha encontrado ninguna pista sobre la persona que estuvo coordinando unos cursos entre ETA y las FARC en Venezuela. La policía tiene constancia de que en esas fechas, la persona que se menciona en el auto del juez Velasco se encontraba en España.
D: ¿Qué pretende Uribe con la criminalización de los defensores de derechos humanos?
R.G.: Uribe quiere silenciar a todas las voces que le acusan, a las organizaciones que denuncian las continuas violaciones de los derechos humanos.
El informe Alston de Naciones Unidas acusa a Uribe
En el último informe, publicado hace un mes, el relator especial de la ONU, Philip Alston, señala que “mientras el Gobierno [de Colombia] se ha centrado en una solución militar, debería considerar los acuerdos humanitarios y las negociaciones como parte de su estrategia”. El informe elaborado tras la visita de Alston a Colombia en junio de 2009 recomienda que “tanto, Naciones Unidas, como los actores humanitarios necesitan poder tener contacto con las guerrillas para posteriores actividades de protección a civiles”. El relator señala sobre las ejecuciones extrajudiciales que “las fuerzas de seguridad de Colombia perpetraron un número significativo de ejecuciones extrajudiciales en un patrón que se fue repitiendo a lo largo del país”. Sobre estos asesinatos argumenta: “...encontré muchas unidades militares comprometidas con los ‘falsos positivos’, donde las víctimas eran asesinadas por militares, por beneficio personal de los soldados”. Respecto a los paramilitares, dice que “la inmensa mayoría de los paramilitares responsables de violaciones de derechos humanos fueron desmovilizados sin ser investigados y se beneficiaron de amnistías”.

Diagonal