martes, 31 de marzo de 2015

España amordaza la libertad de expresión y de reunión y restringe el derecho de asilo


A pesar de la fuerte oposición de la sociedad civil, de todos los partidos de oposición, de la opinión pública, así como de la condena por parte de Naciones Unidas y del Consejo de Europa, España adoptó el pasado jueves 26 de marzo la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, en lo que muchos consideran un día aciago para la democracia.
 
La Red Euro Mediterránea para los DerechosHumanos (REMDH), la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT), la Federación Internacional para los Derechos Humanos (FJDH), La Asociación Europea para la Defensa de Los Derechos Humanos (AEDH) y sus organizaciones miembro condenan enérgicamente la ley, justamente calificada de “ley mordaza”, y reiteran su seria preocupación por las crecientes restricciones de la libertad de expresión y de reunión pacífica en España.
 
Con el pretexto de asegurar la seguridad pública, la “ley mordaza” establece sanciones administrativas, algunas de ellas muy severas, con el objeto de disuadir a la ciudadanía de expresar sus posiciones a través de demostraciones públicas. Esta ley criminaliza las nuevas formas de expresión y de acción colectiva que se han desarrollado en los últimos años, entre las cuales los escraches (manifestaciones para hacer denuncias públicas), las sentadas, las ocupaciones de espacios públicos, las acciones pacíficas como rodear los parlamentos y las caceroladas.
 
La Ley Orgánica para la Protección de la Seguridad Ciudadana impone multas por organizar encuentros públicos y manifestaciones sin notificación previa, lo que vuelve imposibles las concentraciones espontáneas a pesar de ser pacíficas. Incluso las concentraciones pacificas en las inmediaciones del Congreso de los Diputados, del Senado o de las cámaras legislativas de las Comunidades Autónomas pueden ser consideradas “faltas graves” con multas que pueden llegar a los 30.000 euros. La difusión de imágenes de miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad también puede ser considerada falta muy grave, lo que puede dificultar la documentación de los abusos cometidos por las fuerzas del orden y reforzar el clima de impunidad.
 
Por otra parte, esta ley afianza la práctica de las expulsiones sumarias de migrantes desde los enclaves españoles de Ceuta y en Melilla hacia Marruecos, restringiendo su derecho a pedir asilo y violando el principio de no devolución automática y la prohibición de las expulsiones colectivas. Expone a los migrantes a un serio riesgo de tortura y malos tratos al negarseles la posibilidad de presentar una reclamación en contra de las fuerzas del orden en caso de abusos.
 
El 23 de febrero de 2015, cinco expertos en derechos humanos de Naciones Unidas instaron a España a reconsiderar la Ley Orgánica de Protección de Seguridad Pública, ya que " vulnera la propia esencia del derecho de manifestación pacífica pues penaliza una amplia gama de actos y conductas esenciales para el ejercicio de este derecho fundamental, limitando marcadamente el ejercicio del mismo.”
 
El Comisionado para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, también expresó su preocupación por la amenaza que supone esta ley para el ejercicio del derecho de reunión pacífica ydeclaró que la propuesta de legalizar las expulsiones automáticas y colectivas de inmigrantes que llegan a Ceuta y Melilla es incorrecta e ilegal según el derecho internacional.
 
Nuestras organizaciones urgen a España a revocar esta ley que viola la Constitución Española, así como el derecho internacional y europeo en materia de derechos humanos y refugio. También conminamos a las instituciones europeas, en línea con nuestras demandas expresadas previamente en una carta  enviada a los Comisarios europeos y a los miembros de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE) del Parlamento Europeo, a adoptar una posición clara con el fin de proteger los valores fundamentales en los que se basa la UE y tomar medidas para garantizar que éstos no sean violados en los Estados miembros de la UE. La Comisión Europea en tanto que guardiana de los tratados tiene que asegurar que los Estados Miembros cumplan con los derechos y las libertades fundamentales garantizadas por el Derecho de la UE, incluida la Carta Europea de Derechos Fundamentales.
 
 
ACSUR-Las Segovias - Asociación para la Cooperación en el Sur
Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA)
Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE)
Euro-Mediterranean Human Rights Network (EMHRN)
European Association for the Defence of Human Rights (AEDH)
Federacíon de Asociaciones de Defensa y Promocíon de los Derechos Humanos
FIDH (International Federation for Human Rights)
Institut de Drets Humans de Catalunya (IDHC)
SODEPAU - Solidaritat, Desenvolupament i Pau
World Organisation Against Torture (OMCT)
 
 
Spain Gags Freedom of Expression and Assembly and Restricts the Right to Asylum
 
Despite fierce opposition from civil society, all opposition parties, Spanish public opinion, as well as condemnation from the United Nations and the Council of Europe, Spain adopted last Thursday 26 March the Basic Law for the Protection of Public Security, considered by many as a black day for democracy.
 
The Euro-Mediterranean Network for Human Rights (EMHRN), the World Organization Against Torture (OMCT), FIDH (International Federation for Human Rights), the European Association for the Defence of Human Rights (AEDH) and their member organisations strongly condemn the law, aptly dubbed the “gag law”, and reiterate their serious concerns over the growing restrictions on the right to freedoms of expression and peaceful assembly in Spain.
 
Under the pretext of ensuring public safety, the ‘’gag law’’ introduces administrative sanctions, some very severe, aimed at dissuading citizens from expressing their concerns through public demonstrations. This law criminalises new forms of collective action and expression that have developed in recent years, including escraches (“demonstrations aiming at public denunciations”), sit-ins, “occupying” public spaces, peaceful “surrounding” of parliaments and “concerts of pots and pans”.
 
The Basic Law for the Protection of Public Security imposes fines for organising public meetings and demonstrations without prior notification, rendering spontaneous gatherings impossibleregardless of their peaceful nature. Even peaceful assemblies in the vicinity of the Congress, the Senate or the legislative assemblies of the Autonomous Regions can be considered “serious offence” punishable by a fine of up to 30,000 euros. The dissemination of images of the police officers and state security bodies will also be considered a “serious offence”, which could hinder the documentation of abuses committed by law enforcement personnel and reinforce the climate of impunity.
 
The law also consolidates the practice of summary expulsion of migrants from the Spanish enclaves of Ceuta and Melilla to Morocco, restricting the right to seek asylum and violating the principle of non-refoulementand the prohibition of collective expulsions. It further exposes migrants to a serious risk of torture and ill-treatment by denying them the possibility of filing a claim against law enforcement personnel in case of abuse.
 
On 23 February 2015, five United Nations human rights experts urged Spain to reject the Basic Law on the Protection of Public Security, as it “violates the very essence of the right to assembly since it penalizes a wide range of actions and behaviours that are essential for the exercise of this fundamental right, thus sharply limiting its exercise.”
 
The Council of Europe’s Commissioner for Human Rights, Nils Muiznieks, also expressed concerns over the threat that the law poses to the exercise of the right to peaceful assembly and stated that the proposal to legalise automatic and collective expulsions of migrants arriving in Ceuta and Melilla is “unjust and illegal” under international law.
 
Our organisations urge Spain to repeal this law, which violates the Spanish constitution, international and European human rights and refugee law. We also urge the EU institutions, in line with our demands expressed in a letter sent to European Commissioners and to the members of the European Parliament's Civil Liberties, Justice and Home Affairs (LIBE) Committee earlier this year, to take a clear stand in order to protect the fundamental values the EU is based on and take action to ensure that these are not violated in EU member states. The European Commission as guardian of the treaties has especially to ensure compliance by member states with the fundamental rights and freedoms guaranteed by EU law, including the EU Charter for Fundamental Rights.
 
 
ACSUR-Las Segovias - Asociación para la Cooperación en el Sur
Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA)
Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE)
Euro-Mediterranean Human Rights Network (EMHRN)
European Association for the Defence of Human Rights (AEDH)
Federacíon de Asociaciones de Defensa y Promocíon de los Derechos Humanos
FIDH (International Federation for Human Rights)
Institut de Drets Humans de Catalunya (IDHC)
SODEPAU - Solidaritat, Desenvolupament i Pau
World Organisation Against Torture (OMCT)
 
 
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Asociación Pro Derechos Humanos de España
C/ Santísima Trinidad nº 30, 2º 2. CP: 28010 Madrid
Tfno: 00 34 914022312
www.apdhe.org

miércoles, 11 de marzo de 2015

Interior apela a la confidencialidad para ocultar los contratos de vigilancia privada de las cárceles

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha apelado a la confidencialidad de los contratos para negar al Congreso de los Diputados la información sobre las condiciones que han de cumplir las empresas privadas de seguridad a las que ha adjudicado la vigilancia de las cárceles. La misma “confidencialidad” que la derecha política reprocha al profesor y dirigente de PodemosJuan Carlos Monedero en sus contratos privados para realizar estudios e informes técnicos para clientes extranjeros le sirve ahora al Ejecutivo del PP para esquivar el control parlamentario sobre la privatización de la seguridad de las prisiones. La cuestión de fondo es que al menos una de las empresas se beneficia de las contratas carcelarias mientras despide a los trabajadores.
Los portavoces socialistas de Interior, Antonio Trevín, y de Justicia, Rosa Aguilar, se han visto burlados en su pretensión de obtener las cláusulas de los contratos de Interior con las empresas privadas de seguridad a las que se ha adjudicado la vigilancia del perímetro y las entradas de los centros penitenciarios, que hasta ahora realizaba la Guardia Civil. Interior ha extendido la confidencialidad a las llamadas “cláusulas administrativas particulares” en las que se recogen “los derechos y obligaciones de las partes”. No argumenta motivos de seguridad, sino “razones técnicas”, para fundamentar esa decisión en la que ahora se apoya para negar la información al Parlamento. También considera confidencial el pliego de condiciones técnicas que deben regir la realización de los servicios y los medios empleados en su ejecución.
De este modo, el ministro Fernández Díaz escamotea la petición de responsabilidades políticas ante los incumplimientos de las empresas. ¿Tenía la empresa Ombuds el compromiso de mantener el empleo con el nuevo cometido en las prisiones? El ministro no lo aclara. La entidad que preside Rodrigo Cortina López, hijo del exdirector de la Agrupación Operativa de los servicios secretos, juzgado y absuelto de su participación en el golpe de Estado del 23-F, es una de las más favorecidas por las adjudicaciones de Interior desde la primera fase del plan de privatización de la vigilancia de las cárceles. En concreto, Ombuds ha obtenido un tercio de los 33 millones de euros en juego, dedicados en 2014, a las contratas carcelarias.
De los cuatro lotes en los que se dividió el plan, la empresa de los Cortina obtuvo uno presupuestado en 7.671.805 euros y parte de otro, al que concurrió en unión temporal con Eulén y otras, por valor de 9.853.429,59 euros. Interior no aclara qué centros penitenciarios le adjudicó ni si la empresa ha cumplido sus compromisos. Los diputados sólo han podido saber a través de los representantes sindicales que en 2014 los jefes de Ombuds plantearon un Ere y echaron a 151 trabajadores a la calle.
Se da la circunstancia de que entre los argumentos que utilizó en su día el ministro Fernández Díaz para justificar su plan de privatización de la “seguridad exterior” de las prisiones figuraba la necesidad de mantener el empleo en las empresas de seguridad que daban servicio de escolta a los cargos públicos y dirigentes del PP amenazados por ETA. Ombuds figuraba entre las más solicitadas y beneficiadas, acaso por los antiguos vínculos de José Luis Cortina Prieto con el presidente fundador del PP, Manuel Fraga. En 2007 recibió de Interior, con el Gobierno del PSOE, más de 30 millones de los 90 destinados a aquel servicio específico de protección.
En el caso de esa empresa, que también presta el servicio de protección y vigilancia en el Metro de Madrid, el argumento del titular de Interior ha quedado en entredicho por el ERE y los despidos. Otras empresas beneficiadas para “salvar” el empleo, también han ajustado sus plantillas, aunque de forma menos traumática. No era sensibilidad social precisamente, sino afán de beneficio a costa de lo público lo que, como va quedando de relieve, latía tras el plan privatizador del ministro. Pero para evitar que le exijan responsabilidades políticas, he ahí su portazo a la transparencia.