Alemania-2009: una deuda histórica con el pasado 
Escrito por Harald Neuber (*)      jueves, 24 de diciembre de 2009     24 de diciembre de 2009, 02:04Por Harald Neuber (*)
A punto de concluir 2009, Alemania se ve enfrentada una vez más con su  oscuro pasado y las deudas históricas por saldar.    Con grandes expectativas un tribunal de la ciudad de Munich abrió un  juicio contra el criminal nazi John Demjanjuk.  El juez Ralph Alt interrumpió el proceso hace dos semanas por una  supuesta enfermedad de Demjanjuk, de origen ucraniano y ex guardia de  las SS (policía hitleriana) en el campo de concentración de Sobibor, en  la Polonia ocupada.  Demjanjuk, de 89 años de edad, es acusado de complicidad en la muerte de  27 mil 900 hombres, mujeres y niños judíos, en 1943. El juicio ha  generado muchas expectativas en la opinión pública de Alemania, pues es  probablemente el último proceso contra un criminal nazi todavía vivo.  Con vistas a la acusación de complicidad en el asesinato de casi 30 mil  seres humanos resulta sumamente importante la participación de docenas  de acusadores, en calidad de testigos querellantes, comenta el diario  conservador alemán FAZ.  La participación de hijos y familiares de las víctimas "le da un rostro  al proceso", subraya el periódico.  Por otra parte, este último proceso contra un criminal de guerra nazi  tiene un gran significado para Alemania, toda vez que le recuerda su  culpa histórica.  Es por ello que los abogados de los acusadores ejercen el oficio sin  cobrar honorarios.  No es solamente un proceso en nombre del pueblo alemán, dijo Cornelius  Nestler, uno de los demandantes: "Es un proceso en nombre de las  víctimas judías, un proceso que nos recuerda la maquinaría que existía  en Alemania en aquel tiempo".  Con la causa contra Demjanjuk también termina una era, más de 60 años  después, de los juicios de Núremberg. Demuestra además que Alemania  reconoce su responsabilidad histórica, según medios periodísticos. Pero  eso es solamente una parte de la verdad.  Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, muchos ex criminales nazi  asumieron altos cargos políticos en la República Federal de Alemania. El  caso más famoso es el del democristiano Hans Filbinger, ex primer  ministro de Baden-Wurtemberg.  Cuando Filbinger murió en 2007 el entonces primer ministro de Baden  Wurtemberg, el democristiano Günther Oettinger, leyó una oración  fúnebre.  Hans Filbinger no fue un nazi - dijo - al contrario, fue un adversario  del régimen fascista. La justicia se impone para Alemania en aras de  saldar una deuda histórica con la Humanidad.  (*) El autor es corresponsal de Prensa Latina en Berlín.  rr/oda/hcn
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