lunes, 22 de abril de 2013

Rodolfo Martín Villa , consejero Sareb (la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria), el banco malo



Desde que Rodolfo Martín Villa (Santa María del Páramo, León 1934) renuncia a su acta de diputado del PP el 11 de febrero de 1997 se había diluido discretamente dentro del mundo empresarial en el sector eléctrico y posteriormente en el audiovisual pero me he enterado que recientemente el gobierno de Mariano Rajoy ha resucitado un viejo dinosaurio porque hace unos días me entero de esto.
El gobierno español ha nombrado a Rodolfo Martín Villa, de 78 años, consejero Sareb (la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria, el banco malo. Si el llamado banco malo, ese que, al parecer, hubo que crear para que absorbiera eso de los “activos tóxicos” esos que crearon las grandezas de algunos de nuestros banqueros y el sinsentido que generó la gestión de muchos de nuestros políticos al frente de las cajas de ahorros. Rajoy está vez ha lanzado un órdago, un mas difícil todavía y uno de los personajes mas oscuros de nuestra reciente historia ha entrado a formar parte de eso que llaman “el banco malo”. Este ex político no ha sido juzgado gracias a la benevolencia de aquella Transición donde se prefirió olvidar aquellos horrores tan recientes y mirar para adelante pero, tal vez ahora a alguna organización se le ocurra plantearse llevar a juicio a este “pájaro” e intentar hacer justicia. Por si la memoria de algunos flojea o por que no todo el mundo conoce aquellos hechos, yo recojo aquí la “brillante” trayectoria de este personaje y me niego a olvidar a aquellos que fueron asesinados tan impunemente.
Comenzó su carrera política en la época de la dictadura franquista dentro del Sindicato Vertical donde ocupó siempre cargos relevantes, comenzó como Jefe Nacional del SEU (Sindicato Universitario) Delegado Provincial de Sindicatos de Barcelona, Direstor Gral. de Industrias Textiles del Ministerio de Industria, Secretario Gral de la Organización Sindical, Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento en Barcelona, Procurador en Cortes durante cuatro legislaturas. Con cuarenta años ya fue Ministro de Relaciones Sindicales en el gobierno de Carlos Arias Navarro. Al comenzar la Transición Democrática con Adolfo Suárez desempeñó en su gobierno la cartera de Gobernación (equivalente a la actual de Interior) y fue designado senador real en las Cortes Generales que autodestruyeron el Régimen.
Dentro de la Union de Centro Democratico de Suárez fue elegido diputado en las primeras elecciones democráticas por su provincia natal León y designado Vicepresidente del gobierno democrático de Adolfo Suárez y Ministro de Administración territorial.
Tras la disolución de UCD ingresó en Aliaza Popular accediendo a la ejecutiva nacional de este partido en 1988 y volvió a ser elegido diputado del Congreso.
Se le considera corresponsable de la muerte de cinco trabajadores en Vitoria durante la jornada de huelga del 3 de marzo de 1976 cuando la Policía asaltó la iglesia de Vitoria de San Francisco de Asís, lugar habitual de las reuniones de las Comisiones Representativas de las empresas en lucha, y disparó a bocajarro contra los más de 5.000 obreros que habían acudido a la asamblea.
El resultado: cinco trabajadores muertos (Pedro María Martínez Ocio de 27 años; Francisco Aznar Clemente de 17 años; Romualdo Barroso Chaparro de 19 años; José Castillo García de 32 años; Bienvenido Pereda Moral de 30 años y alrededor de 150 heridos.
Durante la Transición en su época de Ministro de la Gobernación fue conocido como "la porra de la Transición", debido a la excesiva dureza que empleaba en reprimir manifestaciones obreras y estudiantiles. En los años en que fue Ministro de Gobernación algunos miembros de las fuerzas de seguridad se vieron implicados en la organización de varios atentados terroristas contra determinados movimientos revolucionarios, como: Caso Scala contra la anarcosindical CNT o el Intento de asesinato a Antonio Cubillo (líder independentista canario). En 1978 la policía asesinó el 8 de julio en la plaza de toros de Pamplona, en plenos San Fermines, a Germán Rodríguez por desplegar en la plaza una pancarta, además hubo varios heridos de bala. Tres días mas tarde, durante las protestas por este asesinato, otro policía asesinaba de un disparo a un manifestante de 19 años, Joseba Barandarián. Las investigaciones gubernamentales sobre estos asesinatos, nunca aclararon nada, quedaron impunes. En esos años tuvo a sus órdenes al conocido como "supercomisario" Roberto Conesa, famoso durante el franquismo por sus brutales prácticas de tortura con los detenidos. Además está implicado en una oscura historia protagonizada tras el asesinato por ETA del periodista José María Portell. Cuatro días después de su asesinato, el 2 de julio, una banda pagada por el Ministerio del Interior español, en su primera gran operación de guerra suciade la que se tiene noticia, ametralló al matrimonio Etxabe -Juan José, amigo de Portell-, a las o­nce y media de la mañana, un domingo, cuando salían de su casa. Desde un Peugeot 604 soltaron una ráfaga tan potente que prácticamente segó el cuerpo de la esposa de Etxabe, Rosario Arregui -once balazos- y otros seis fueron al objetivo de su marido. Él sobrevivió y ella murió.

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